domingo, 10 de octubre de 2010

Felicidad.

“Felicidad, qué bonito nombre tienes.” Felicidad. –La cabra mecánica.

Llevo unos días pensando qué escribir y una sola idea me rondaba la cabeza. Es esta. Sin embargo, cada vez que quiero expresarme llego a la conclusión de que ni todas las palabras que pueda usar lograrían que os hicieseis una idea aproximada de cómo me siento.

Últimamente me levanto cantando siempre. Sea la hora que sea. A veces mi hábito me convierte en insoportable las siguientes 24 horas del día, aunque eso sólo ocurre escasas veces y cuando me da por cantar la misma estrofa cada dos minutos.

He dejado de pensar que quizá detrás de esta época de “felicidad improvisada” viene una mala racha. En estos momentos mi vida sólo tienes momentos buenos y muy buenos. Siempre los ha tenido, pero es ahora cuando he aprendido cómo distinguirlos.

Me siento bien donde quiera que esté. Será que estoy recuperando algo que me faltaba desde hace tiempo o que me conformo con lo que tengo.

No sé qué más escribir, ya he dicho que no consigo expresarme bien cuando intento explicar que estoy pletórico y que me alegra ver el reflejo de mi cara en el espejo. Ese yo es el de verdad.

Hago lo que me apetece en cada momento sin descuidar mis obligaciones, y me da lo mismo lo que pueda pensar el resto del mundo. A quien no le guste que se fastidie, porque Sergio… sonríe.

3 comentarios:

  1. Qué suerte tienes! Ojalá lleguen mejores tiempos para mi y pueda parecerme a ti.

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  2. Me encanta ver cómo hay gente que resplandece, pero he de decir, que, los momentos de sufrimiento también son obligatorios, y que tarde o temprano... llegarán.
    Y que a parte de eso, empiezo a seguirte, me ha gustado tu blog, sigue así.

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