sábado, 30 de octubre de 2010

Improvisado.

Me gustan los días como hoy. Siempre me gustó ver de llover y en ocasiones hasta mojarme. Sin embargo, hoy es diferente. Es uno de esos días en los que la gente sale muy temprano de casa a hacer recados a pesar de que el tiempo no acompaña. Yo, en cambio, me encuentro en uno de los rincones de mi casa que más me gustan: En la tienda de zapatillas de mi madre.

Y la gente, va y viene. De vez en cuando parece que se calma el aire o sin previo aviso se pone a llover. Vendo un par de zapatillas o unas botas y todo vuelve a empezar: el vaivén de personas, la calma, el agua, las zapatillas... y alguna que otra cosa de las que acaban con la rutina como alguna llamada de teléfono o la visita inesperada de un viejo amigo. Creo que ya no recordaba estos sábados por la mañana.

3 comentarios:

  1. he estado echándole un vistazo a ambos blogs y me gusta la manera que tienes de traducir la vida en palabras

    un placer, me quedo :)

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  2. Muy buena entrada :) Y muy buen blog! Te sigo yo también! un besitoo

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